- ¿Alguien ha caído en la cuenta de que España se extingue?
- Un país alegre: las muertes superan a los nacimientos.
- Mientras, a las cuatro grandes formaciones les importa un bledo que España se extinga.
- Ni Rajoy, ni Sánchez, ni Iglesias, ni Rivera han dicho esta boca es mía tras la demoledora estadística del jueves.
La estadísticas se publicaron en miércoles: por primera vez desde 1941 (la hambruna de la postguerra en una España destruida y enferma),
las muertos, ahora, en 2016, superan a los neonatos,
los fallecimientos son más numerosos que los natalicios. O sea, que vivimos en una
España envejecida, languideciente, sin vitalidad, que parece odiar a la humanidad y aspira a que todo se extinga. El último, que apague la luz.
Uno suponía que se paralizaría la
campaña electoral. Porque no se trata ya de un problema económico, ni del sostenimiento del sistema, ni de pagar las pensiones y el
subsidio de paro: de lo que estamos hablando es de que los españoles somos una
especie en peligro de extinción. Y no por falta de patriotismo, sino por falta de patriotas.
En cualquier caso,
nuestros líderes ni una palabra: siguen preocupadísimos por cuestiones tan decisivas como si el ministro Fernández se tomara demasiadas libertades con el director de la Oficina Antifraude. Cosas profundas y tal.
Y por cierto, tampoco nadie, ningún partido,
ha propuesto un salario maternal para animar a los españoles a tener hijos, en especial a las españolas. Porque si no, a lo mejor tienen hijos y les dan mal ejemplo.
Si no fuera porque, como todo el mundo sabe, he sido educado en colegio de pago, gritaría: ¡Parid, cabrones, que desaparecemos!
¿Problemas económicos? Uno solo: no nacen niños.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com