• No, los grandes empresarios o los políticos, no deben marcharse por viejos, sino por veteranos.
  • Habrá que insistir: el poder absoluto corrompe absolutamente.
  • Pero todavía peor es el poder permanente: ese corrompe de forma permanente, para siempre jamás.
Sí, era nuestra inocentada del 28 de diciembre. En efecto, ni FG (Francisco González), presidente del BBVA, ni Florentino Pérez, presidente de ACS y del Real Madrid, tienen la menor intención de abandonar sus cargos, a pesar de que lo ocupan desde hace lustros. Sencillamente, no quieren. Si hay que renovar sus empresas ellos son los más indicados… piensan ellos. Pero el hecho de que la inocentada haya calado con fuerza supone eso: que hay muchos deseos de que el banquero digital y ¡Oh capitán, mi capitán! disfruten de un bien ganado retiro. González cuenta 72 abriles y Pérez cumplirá 70. Pero no se trata de que tengan que marcharse por viejos. Por lo que deben marcharse es por veteranos. Y es que cuando uno lleva tanto tiempo en el cargo, más que pensar en el futuro de la entidad piensa en su propio futuro y, pasando de lo genérico al concreto, en cómo defender su propio cargo. Habrá que insistir: el poder absoluto corrompe absolutamente. Pero todavía peor es el poder permanente: ese corrompe de forma permanente, para siempre jamás. Eulogio López eulogio@hispanidad.com