En peligro de guerra civil. Que los curas no se casen ni arrejunten
- Consejo para sacerdotes: empezar con una hora de adoración diaria ante el Santísimo.
- Que se acabe el sacerdocio en España no significa que maten a los curas sino que los curas abdiquen.
- Menos folclore y más oración devota y recogida.
- ¿Se pueden precipitar un conflicto civil en España? Sí. Lo dice la revelación sobrenatural y lo dicen la lógica natural.
El último mensaje de la madrileña Marga nos explica, nada menos, que España está en peligro de guerra civil. Como nos hemos aburguesado tanto, resulta que nos suena raro: todo parece, a un tiempo, tranquilo y exasperante. Pero como nos hemos descristianizado bastante, el aviso nos resulta alejado cuando no ofensivo. En cualquier caso, este último mensaje a la madrileña Margarita del Valle contiene consejos cuando menos curiosos. O a lo mejor, es que resultan de lo más pertinentes. A mí lo que más me mola es ese de "menos folclore y más oración devota y recogida". No sé por qué -malpensado que es uno- me han venido a la cabeza algunos curas de cámara y micrófono, y algunos otros curas de diseño, amén de la recontraenjundia teológica, y muy poco amigos del Avemaría, que para ellos es una oración vulgar, propia de beatas inconsecuentes. En cualquier caso, Margarita del Valle relaciona ante el peligro de guerra civil en España con referencias al emparejamiento de los curas ("No os caséis", asegura el mensaje) y les pide que empiecen (ojo empiecen, saquen sus conclusiones ulteriores) por una hora de adoración diaria ante el Santísimo, expuesto en la custodia. Y también se dice que el sacerdocio puede acabarse en España, lo que -creo- no significa que maten a los curas sino que los curas abdiquen. Claro que ambos fenómenos no son contradictorios y pueden resultar complementarios. En resumen: ¿Se pueden precipitar un conflicto civil en España? Sí. Lo dice la revelación sobrenatural y lo aconseja la lógica natural. Lo dicen los profetas de hoy y lo dice Internet, que de profético tiene poco, pero cuenta lo que pasa (y hasta lo que no pasa). Lo sobrenatural y lo natural, religión y periodismo, suelen ir bastante unidos aunque una visión somera no lo perciba. Al parecer, existe una relación directa entre las risas de los sacerdotes, que no del Sacerdocio, y la situación cainita que vive España. En cualquier caso, consejo para los sacerdotes: que no se arrejunten ni se casen por encontrarse solos… porque acabarán encontrándose aún más solos. Su consuelo y su compañía están en la oración. Segundo, que empiecen a hacer una hora de adoración diaria ante el Santísimo expuesto, no oculto en el Sagrario. Y dice empezar… o sea que debería ir a más. O eso, o el abandono de la vocación y el fin de los sacerdotes. Y habla de España. La adoración se ha convertido en una de las piezas clave de la sociedad actual y de la que depende el futuro. Y si no, pues guerracivilismo. Que es lo que ahora mismo tenemos. Que la chispa que haga estallar la pólvora sea política (por ejemplo, la vuelta de Pedro Sánchez al poder en el PSOE, por ejemplo de la tibieza moral de Mariano Rajoy…) es otra cuestión. Pero la raíz del mal está ahí: en la cristofobia y en la necesidad de contar con sacerdotes santos. Recuerdo una jaculatoria que dice: Danos, Señor, sacerdotes santos. En el fondo es una tautología. O porque el sacerdote no santo acaba por no ser sacerdote. Nunca se salva ni se condenan solos. Eulogio López eulogio@hispanidad.com