El Papa Francisco (en la imagen) asegura que el actual sistema económico mata. Y tiene razón. El actual sistema económico mundial es, ante todo, financista. Mandan los mercados financieros en alianza con los gobiernos.  Ahora bien, el sistema al que se refiere el Papa Francisco no es el sistema de libre mercado y propiedad privada.

Precisamente, tanto los políticos como los intermediarios financieros se caracterizan por su poco respeto a la  propiedad privada: ambos trabajan con el "dinero de los demás".

El sistema actual, el que mata, es financismo puro, no el sistema
de la propiedad privada. De hecho, banqueros y políticos trabajan con el
dinero de los demás
Es el sistema de especulación financiera el que mata. La propiedad privada, sobre todo la propiedad privada pequeña -­el segundo apellido es el fundamental- no sólo no mata sino que es el que otorga al hombre libertad y solidaridad.

Y la solución no está en que el Estado regule el sistema económico. Todo lo contrario. El Estado es el enemigo porque, al igual que los intermediarios financieros, trabaja con el dinero de los demás. El sistema público es el enemigo de la propiedad privada, aunque no menos, ni más, que los grandes propietarios o los gestores financieros que viven del dinero de los demás.
Lo otro, lo que se atribuye a la izquierda, no es justicia, es pauperismo, es el reparto de la miseria. Y recuerden: "una cosa es la santa pobreza y otra la puta miseria". Y en cualquier caso: la lucha contra el sistema no puede consistir en el reparto de la miseria. Dejad que el hombre cree riqueza. Sabe hacerlo, para eso fue creado. Y guiaros por la pequeña propiedad y golpead a todos los grandes (en tamaño). Y entonces el sistema dejará de matar.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com