• Irene Montero asegura que tienen a la ciudadanía detrás. Pues el polígrafo dice… ¡que miente!
  • Y también habla de la mayoría social. Pero no en las urnas.
  • Y la máquina de corrupción, el PP, sigue contando con la confianza de los españoles.
  • Porque esa es la diferencia: PP y PSOE se han corrompido, pero Podemos nació corrupto. 
Podemos es el partido de los envidiosos y de los resentidos. La ideología de sus dirigentes es comunista, o sea, tirando a miserable, pero la de sus votantes no se conforma como ideario: se queda en envidia por aquel al que le va mejor que a mí y por un resentimiento enorme contra todo y contra todos. Y esas son las dos pasiones que utiliza Pablo Iglesias. Sus dirigentes son, además, tremendamente embusteros. Lógico, el comunismo siempre ha sido una gran mentira. No es como el PP o el PSOE, que se han corrompido: Podemos no se ha corrompido porque es la corrupción misma. Irene Montero (en la imagen) es especialista en hablar de la mayoría social. Ahora se ha cansado de repetir lo de la mayoría social y habla de la ciudadanía, que está detrás de ellos. Y del PP, que es una "máquina de corrupción". Es curiosa porque esa máquina de corrupción resulta que sí es, según los votos, mayoría social, salvo que doña Irene que  considera que la mitad más una de los votantes del PSOE son votantes de Podemos, lo cual es cosa de mucha risa. Podemos es comunista, por tanto, mentiroso, por tanto envidioso. Pero lo más preocupante es que Pablo Iglesias se ha puesto a la cabeza de una ola de rencor. Eulogio López eulogio@hispanidad.com