• Manuela Carmena-Menéame. Ni un euro de subvención a la Escuela Taurina del Batán: atenta contra los derechos de los animales.
  • El problema del animalismo es que nunca encuentra su límite.
Menos mal que Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, se nos ha puesto firme. De un plumazo ha quitado la subvención a la escuela taurina del Batán, en la Casa de Campo madrileña, mismamente frente al parque de atracciones y a 100 metros del Zoo. Ahí han 'estudiado' muchas figuras del toreo y ahí van los aficionados porque allí se recogen los toros que serán lidiados en San Isidro. No era mucho lo que recibía la escuela Marcial Lalanda, que siempre fue el más grande. Pero no es por el dinero, no señor. El Ayuntamiento considera que la Fiesta atenta contra los derechos de los animales. Y claro, eso es sagrado. ¿Por qué lo de Menéame? Porque en esta red social no se permite ni hablar de toros. Si no, te castigan. Los progres son gente tolerante. Creo que no les gusta ni el Toro de  la Vega. Animalismo y cretinismo. En el ayuntamiento y en la sociedad. Así observen la convocatoria que nos llega: un debate bajo el título "Experimentación animal, ¿sí o no?". Que es algo parecido a preguntar: "Machismo, ¿sí o no?". Porque claro, si los fármacos y las cirugías no se prueban con animales habrá que probarlos antes con seres humanos. Ya está: que se utilicen los embriones humanos, incluso los niños deficientes, para experimentar. El animalismo es muy animal. Es lo que podríamos calificar como barbaridad cursi. Y como algunos independentismos, los animales de los animalistas nunca encuentran su límite. Eulogio López eulogio@hispanidad.com