• La clase política instalada ya no sabe exponer, sólo insultar.
Decía Emilio Botín que lo que no son cuentas, son cuentos. Y en parte tenía razón. Pero, además de las cuentas y los cuentos, están las ideas. Puede decirse que lo que no son ideas, son acusaciones o injurias. Y el problema es que la clase política española ha llegado a la bajeza de que ya no opone cuentas a cuentos sino injurias a ideas. El PSOE y Ciudadanos, en esto muy apreciados, han basado su campaña en la corrupción y la amnistía fiscal, pero siempre referidos al contrario, claro está. Podemos en el delirio acusatorio. El PP en el delirio del autobombo y de acusaciones por la herencia recibida. ¿Han escuchado alguna alocución de Sánchez que no resulte un insulto al PP? ¿Palabra de Rajoy que no resulte una injuria a Ciudadanos? ¿Palabra de Ciudadanos que no lance la sombra de la corrupción sobre PP y PSOE ¿Palabra de Pablo Iglesias que no suponga un insulto al resto del universo? En este martes la jornada lectoral ha atravesado un bajón. Eso significa que se han escuchado menos insultos. Eulogio López eulogio@hispanidad.com