Arde Roma mientras Barack Obama (en la imagen con Nicolás Maduro) toca la lira en Venezuela. No, si yo no digo que lo del majadero de Maduro sea de recibo. Ha convertido un hermoso país en en un pudridero de tiranía y miseria.
¿A qué juega Obama? ¿De verdad Venezuela es la prioridad?

Ahora bien, sigue siendo un país hispano, es decir, que no ha caído en el salvajismo islámico. Y entonces, justo cuando Occidente se enfrenta al salvajismo islámico -al Califato fanático, con el terrorismo más grave sufrido por Occidente desde el final de la II Guerra Mundial- a Obama le da por Venezuela.

Erdogan, mago de Occidente, se desliza hacia el fanatismo islámico. Arabia Saudí y demás amigos de Occidente, no se desliza hacia sitio alguno, porque siempre ha estado en el fanatismo. El Gobierno nigeriano pide ayuda a Occidente porque no puede con Boko Haram. En el Mediterráneo, en Libia, el ejército islámico amenaza con convertir el Magreb, y de paso a toda Europa, en un trío de sangre.

Pues bien, justo en ese momento, cuando tiene al Estado Islámico juntito, no escondido tras la sociedad civil como hacen sus terroristas, Washington ha decidido que la prioridad es Caracas. Maduro, que es un miserable pero no exactamente idiota, ha respondido exigiendo a las cámaras más poderes especiales ante la 'invasión' gringa. Es decir, más  dictadura.

Pero eso era lo de menos. Lo de más es: ¿a qué juega Obama? ¿De verdad Venezuela es la prioridad?

Eulogio López

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