Lo ha dicho el presidente galo, François Hollande (en la imagen), que en la mañana del martes presidía el homenaje a los tres agentes de Policía muertos en los atentados yihadistas. En efecto, son los fanáticos islámicos quienes perpetraron las dos matanzas en Francia, con 17 víctimas mortales por el momento. Ahora bien resulta que los actos terroristas que asolan el mundo son perpetrados por musulmanes, y las víctimas son preferentemente cristianos.

En tal caso sería un guerra contra la religión islámica. François: Islam verdugo, cristianos víctimas
No hay ultracatólicos que asesinen a gente (no, el majadero noruego no se distinguía por católico sino por fascista). Los islámicos -algunos islámicos- son los verdugos. Los cristianos occidentales son las víctimas. Equiparar a todas las religiones, aunque sea para justificarlas, es tan injusto, François, que hasta el anticlerical Jueves lo denunciaba.

En tal caso, François, sería una guerra contra la religión islámica. Para entendernos, islámicos verdugo, cristianos víctimas.

Eso sí, sorprende que los atentados de Paris hayan unido a los franceses… igualito que en España con el 11-M
Dicho esto, hay que reconocer que Hollande ha sido un político coherente frente al fanatismo musulmán. Por ejemplo, en Mali. Y llama la atención que los atentados en París hayan unido a los franceses mientras el 11-M creó, sobre todo por la actitud miserable de la izquierda, el guerracivilismo español.

Reparen en que la actitud de Hollande -la que debería tener España- al defender Mali del fundamentalismo islámico fue mucho más allá del tenue apoyo de Aznar a Bush en la guerra de Irak. Los franceses podían acusar a Hollande de haber provocado los atentados con su intervención en Mali y algún otro punto de África. No lo han hecho. Se han unido contra el terrorismo. Igualito que aquí.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com