Otra vez a cuestas con la tasa Google. Peror ahora no es el reino de España sino la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a la que, como buena progresista, le encanta freír a impuestos a todo el mundo. El objetivo final es convertir el impuesto de sociedades en IVA.
¿Por qué? Porque los gigantes tecnológicos son unos jetas que utilizan paraísos, o semiparaísos fiscales, que es donde pagan el grueso del impuesto de sociedades. Así, si obligas a pagar unas tasas por sus impuestos… pues el sistema resulta más justo. Dicho esto. El asunto no es tan sencillo por cuanto el IVA es el motor del fraude fiscal pero un impuesto, antes que viable, debe ser justo.
Ahora bien que sea Colau quien lance un impuesto a Amazon, es como de chiste. Porque si la tasa Google es justa en origen, dejará de serlo si cada administración se apresura a poner sus propios impuestos. Eso es de coña.