• El enorme parecido entre Obama y la vicepresidenta.
  • ¿El acceso de una mujer a la Presidencia del Gobierno puede cambiar las cosas? Desde luego, pero no si esa mujer es Soraya.
  • Es tan retórica como frívola, tan contundente como superficial, tan trabajadora como inescrupulosa, tan dispuesta como ambiciosa, tan todoterreno como ingrata.
  • Nos preguntábamos ¿en qué cree el señor Rajoy? Pero aún es más difícil saber en qué cree Soraya Sáenz de Santamaría.
  • Una pista: es partidaria de la ley de aborto de 1985, la de los 100.000 infanticidios anuales. Y decía defender una reforma provida.
Muy mal gusto el de Pablo Iglesias al calificar la operación de ascenso de Soraya Sáenz de Santamaría a la Presidencia del Gobierno como operación Menina. Además, el líder de Podemos no está como para presumir de altura. Pero sí, cuando copia lo que adelantamos los demás, Pablemos suele acertar. En efecto, hay un pacto entre Rivera y Soraya para llevar a esta última a la presidencia del Gobierno. Y eso lo adelantaba Hispanidad el 21 de julio. Estás a la última, Pablemos. Dicho esto, a mí, con Soraya Sáenz de Santamaría (en la imagen), me ocurre lo mismo que con Obama. Yo también quería un negro en la Casa Blanca, pero no a éste. Yo también quiero una mujer en La Moncloa, pero no a Soraya Sáenz de Santamaría. Para eso, incluso prefiero al mentecato de Mariano Rajoy. No es broma, Obama y Soraya están cortados por el mismo patrón. Ejemplo. San Bernardino. Un matrimonio de fanáticos islámicos asesina a 14 personas. "Ya estamos hartos de tiroteos", dijo Obama y resultó que eran fanáticos musulmanes. De hecho, ha tardado cinco días en reconocer que se trataba de un atentado islámico y de inmediato ha corrido a decir la chorrada de que no se puede confundir al Islam con el terrorismo. El caso es 'sostenella y no enmendalla'. De Sáenz de Santamaría puede decirse algo parecido. No soporta las críticas y cuando alguien le recuerda que hasta ella se puede equivocar insiste en el error, igualita que don Barack. Por las mismas, el problema no es que el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, sea un chulo, el problema es que es tan orgulloso que insiste, una y otra vez, en el error. Se trata del presidente más desastroso con el que hay contado la primera potencia del mundo durante los últimos 50 años. Crucemos el charco en dirección opuesta. Soraya es tan retórica como frívola, tan contundente como superficial, tan trabajadora como inescrupulosa, tan dispuesta como ambiciosa, tan todoterreno como ingrata. Sí, frívola. En El Mundo, el mismo diario donde una portavoz parlamentaria del PP se dejó fotografiar en unas fotos faltas de textil, que forjaron la famosa frase: "Mariano, tu mentira tiene las patas cortas". Pues bien, es el mismo diario que publicó el pasado fin de semana una entrevista de lo más feminista y rencorosa (no, no es una reiteración), donde al tiempo que aprovechaba para ensañarse con Rodrigo Rato, el árbol caído y el hombre que en su momento siempre sospechó de ella, asegura que llegará el día en que una mujer sea presidenta del Gobierno. Sí, Soraya, pero no tienes por qué ser tú. En cualquier caso, Soraya no sólo ha oído los cantos de sirena de Albert Rivera sino que ha sido ella quien se ha apresurado a proponer al líder de Ciudadanos una entente. Ya saben: la operación Menina: el PP obtiene mayoría minoritaria, necesita a Ciudadanos para gobernar y Rivera, sin entrar en el Gobierno, exige que Rajoy se vaya a su casa y nombren presidenta a la higiénica Soraya. Por cierto, ¿seguro que Soraya no figura en los listados de Luis Bárcenas? Pero eso no es lo importante. Nos preguntábamos: ¿en qué cree el señor Rajoy? Pero aún es más difícil pensar en qué cree Soraya Sáenz de Santamaría. Por ejemplo, se pasó media legislatura exculpando el retraso en la regulación de la reforma del aborto, presunta ley provida. Un día, un periodista, harto de sus divagaciones, le preguntó qué pensaba ella del aborto: ¿Yo? La ley del 1985. Es decir, una norma prácticamente igual que la de Aído y que había provocado más de 100.000 infanticidios anuales. Lo dicho: Soraya: es usted muy frívola. Eulogio López eulogio@hispanidad.com