Sr. Director:
Si partimos de un planteamiento erróneo, lo que resulte tiene que ser igualmente erróneo. Trataré de explicarme.
Hay un desconcierto mundial viendo los sucesos que ocurren, el temor, la incertidumbre es general; se ofrecen muchas soluciones y propuestas para enmendar esta situación, pero repito, con un planteamiento erróneo. Si vulneramos la ley natural establecida por Dios, con el pretexto de libertad, se llame el sistema político como quiera, democracia, dictadura, etc. todo se corromperá y la libertad que nos dio el Señor se convertirá en un libertinaje total que es el que impera en el mundo.
Por tanto, si no se respeta esa ley natural, todas las soluciones que se quieran implantar, partirán de una base falsa, errónea, todo se desquiciará. Si un católico, que pretende vivir según los Mandamientos de la Ley de Dios, comete muchos errores, ya me dirán que podemos esperar de un sistema del cual se ha eliminado a Dios; ancha es Castilla, aquí todo vale. Y sin duda alguna, la situación más degenerada que existe en el mundo es Occidente, que antes era cristiano y llevó esa fe y civilización a muchas naciones. Hemos olvidado que la persona humana es frágil, vulnerable, que infaliblemente tiene que morir, y ante el Tribunal Supremo que es Dios, no se admiten apelaciones. Muchos dicen que después de la muerte no hay nada, ¿y si lo hay?