Sr. Director: Hace unos días el Servicio de Estudios del BBVA alertaba sobre los riesgos que ya está creando la situación política de Cataluña por la creación de incertidumbre. Es obvio que la inestabilidad política no beneficia a Cataluña y, tal como explicaban los expertos, provoca que los inversores e, incluso, los consumidores retrasen o anulen sus decisiones de inversiones o grandes compras. La realidad es que desde que Artur Mas está en la Generalitat los catalanes estamos instalados en una situación de permanente tensión política. CiU ha dejado de ser un partido centrado para radicalizarse con aventuras a ninguna parte que solo comportan riesgos e incertidumbres. Ojalá el 27S triunfe el "seny" y no la radicalidad, que pongamos punto y final a esta etapa de 5 años de tensión, división y fractura social. Miguel Torres