Sr. Director:

Hace ya unas semanas se alcanzaba el acuerdo entre el PSOE y el PP para la renovación de las instituciones, cosa que coloca a la política española en la senda de la normalidad constitucional y fue posible gracias a la iniciativa de Pablo Casado en el Congreso, que en esta ocasión encontraba la receptividad de Pedro Sánchez, quizás consciente de que no puede seguir levantando un muro frente al otro gran partido constitucionalista. Veremos hasta qué punto resiste a la presión de sus socios de la izquierda radical y de los separatistas, que no parecen estar precisamente contentos.

Queda pendiente la renovación del Consejo General del Poder Judicial, que el PP quiere vincular, pienso que con razón, a un fortalecimiento de la independencia del Poder Judicial. Con el realismo que debe regir la política, sería deseable que Pedro Sánchez no abandone el camino iniciado, lo que significaría ganar serenidad y sentido común en la vida política y fortalecer el pacto constitucional.