Sr. Director: Acaba el Sínodo de la Familia y por este motivo me parece oportuno recordar que durante la Audiencia General del pasado día 7 de octubre, el Papa Francisco señaló que la sociedad actual, con toda su ciencia y técnica, aún no ha sido capaz de traducir la abundancia de conocimiento en formas mejores de la convivencia civil. Buena parte de los conflictos que nos aquejan cada día radica en la escasa o nula atención que la organización política y económica prestan al reconocimiento de la familia como célula primaria y esencial de la sociedad. Poniendo el dedo en la llaga, el Papa denunció la actual organización de la vida en común, que, a su juicio, zozobra en una burocracia extraña a los vínculos humanos fundamentales. Domingo Martínez Madrid