Sr. Director:
Debo agradecer a la ministra María Jesús Montero la aclaración que nos ha hecho a los españoles sobre el significado de la palabra amor. Yo tenía un concepto erróneo de la misma, tal vez por no estar clara la definición que de ella hace, en una de sus acepciones, la Academia de la Lengua. Dice así: “Conjunto de sentimientos que ligan una persona a otra, a las cosas o a las ideas”. Naturalmente los sentimientos pueden ser positivos o negativos; Montero nos ha aclarado que en política, son negativos. Yo respeto y acato sus enseñanzas, pues no soy de los que la califican como “la portera”.
Esto viene a cuento de las declaraciones que hizo en relación a las reuniones del señor Presidente con el bodrio de los políticos que le amparan para seguir en el poder. Sabemos bien que sentimientos tienen con España ERC, PDECat, Bildu, PNV, Podemos, etc. Pues bien, dijo en rueda de prensa que estos políticos “aman a España”, ¡como ella! Si estos aman a España, ¿no sería mejor que nos odiasen?
“Hay que ver quien puede plantarle cara -hay que decirlo- a los grandes enemigos de España, que son el marxismo y el separatismo”, dijo Manuel Fraga. No hay duda de que en estas menciones de Fraga se pueden incluir los partidos políticos señalados anteriormente, pero yo añadiría al PSOE de Pedro Sánchez, que -ciertamente- no es el PSOE auténtico. Y que no digan que aman a España quienes quieren acabar con ella.