Sr. Director:
Un estudio presentado por profesores de la Universidad de Barcelona, con datos extraídos del informe PISA, confirma que los alumnos que en Cataluña tienen como lengua materna el castellano obtienen peores resultados académicos que los catalanoparlantes, con independencia de sus condiciones socioculturales, económicas y personales. La conclusión, inevitable, es que la inmersión lingüística, lejos de ser un modelo de éxito, supone una discriminación para buena parte de los niños que estudian en Cataluña. Parece que, ciertamente, la inmersión lingüista discrimina.