Sr. Director:
Vengo observando que cuando los entrevistadores de los medios de comunicación preguntan al entrevistado (cantante, actor deportista, etc.) si está a favor del derecho a decidir, da la impresión de que éste, en muchos casos, se siente como obligado a decir que sí, por parecerle que decir lo contrario sería de persona poco democrática.
Y, para empezar, me parece que este tipo de entrevistados, al no ser políticos con responsabilidades en este campo, no deberían verse obligado a contestar, ¿no? Por otra parte, si no se concreta algo más la pregunta, la respuesta debería ser depende. Habría que exigir que se precise qué es lo que se va decidir, quiénes, cómo, etc.
Y es que no todo es votable. No se debe someter a votación, ejemplo real que yo he vivido, si el agua consumida en una comunidad de vecinos que cuenta con contadores individuales se va a pagar globalmente o si cada vecino pagará su propia consumición. A lo más que deberían aspirar los que más consuman es pedirles el favor a los que menos consuman (persona viuda que vive sola, por ejemplo) que sean generosos y consientan que se pague globalmente.
En cuanto al quiénes, en el caso catalán, no me parece justo que puedan votar jóvenes o extranjeros que no han contribuido casi nada a lo que hoy es Cataluña, mientras que, por no vivir en Cataluña, no puedan hacerlo los catalanes y la mayoría de españoles que sí que han contribuido, y mucho, a construir la Cataluña actual. No entiendo porqué hay personas que, por el mero hecho de vivir en un determinado territorio se sientan dueñas absolutas del mismo. ¡Vaya sentido de la propiedad! Y puestos a decidir, ¿por qué no se hace un referéndum preguntando a los españoles si quieren seguir con el estado de las autonomías, o, si por el contrario, desean suprimirlas para evitar la sangría económica que causan y las desigualdades que generan, puesto que, como es bien sabido, hay mucha gente partidaria de esta supresión?
Y habría mucha más si surgiesen políticos que lo promoviesen a la manera que lo hacen Mas y compañía con el separatismo. Por cierto, ¿por qué la izquierda, que dice ser tan amiga de la igualdad, pasa olímpicamente de las desigualdades de tipo autonómico e incluso las fomenta?. Supongo que los que dicen estar a favor del derecho a decidir, estarán, por coherencia, a favor de la celebración del referéndum mencionado anteriormente, ¿no? Y, ¿por qué algunos futbolistas catalanes se muestran tan a favor de la consulta?, ¿habrán pensado lo que sería una liga catalana al margen de la española?, ¿seguirían jugando en el Barça, o en equipos extranjeros? ¿Qué sería del Barça? Y, ¿por qué hay entrevistadores no nacionalistas que hacen preguntas como la del título de esta carta, que generan problemas innecesariamente?
Convendría no dormirse en los laureles para no tener que lamentarse. Los lloriqueos a posteriori sirven de muy poco.
Vicnuel Sánchez González
La comunión en la mano no es más que la vanguardia contra la supresión de la Eucaristía
15/12/24 15:00