Sr. Director:
Son tiempos complejos. Los tiempos posmodernos nos han traído una errónea concepción de la tolerancia, convertida en un peligroso “todo vale” y, además, “vale igual”. De ahí es fácil pasar a la idea de posverdad, donde se desdibuja esa versión tomista de la adecuación del conocimiento a la realidad y parece acabar desdibujándose la realidad misma.
Por eso, cualquier persona que se atreve a alzar la voz en la esfera pública para defender verdades como puños hoy sometidas al relativismo gobernante, merece un encendido elogio. Y más aún si se trata de una mujer, una madre, una madre de familia numerosa, que defiende la vida desde su concepción hasta la muerte natural y que opta a la elección para presidir la Organización Médico Colegial. Ahí es nada el papel que tiene la doctora Luisa González frente al Rubicón de lo políticamente correcto.