Sr. Director:
El nuevo Estatuto de Autonomía que prepara el PNV con el apoyo de Podemos, IU y Bildu, pretende vaciar las competencias del Estado en el País Vasco, instaurar un proceso de diálogo y plantear un diálogo entre iguales para negociar el derecho de autodeterminación. Una música que se parece demasiado a la de los independentistas catalanes, aunque aquí se interprete todavía dentro del marco formal de las instituciones. Existe el riesgo real de que al proceso catalán se sume en breve un “proceso vasco” al socaire de la debilidad de Pedro Sánchez y de sus ambigüedades en torno al modelo territorial.
Este desafío requiere que los partidos constitucionalistas ofrezcan una respuesta clara y concorde, pero para eso hace falta que Pedro Sánchez se enmiende a sí mismo, o en su defecto, que los líderes del PSOE reaccionen y tomen conciencia de su responsabilidad histórica.