Sr. Director:
Uno de los lemas más utilizados por los movimientos que abogan por el asesinato de los no nacidos es “Aborto: libre, seguro y gratuito”. Sin embargo, estos tres adjetivos no concilian con el término “aborto” debido a las siguientes razones.
En primer lugar, el aborto no es libre. Según datos de Red Madre (una de las principales ONGs que ayuda a las madres con embarazos imprevistos), el 80% de los abortos producidos son debidos a presiones a la madre por parte de sus parejas y familiares además de las amenazas de penalizaciones en el puesto de trabajo. Por lo tanto, la gran mayoría se ven forzadas a abortar ya que la maternidad es considerada un lastre.
En segundo lugar, el aborto no es seguro. Numerosos estudios científicos sostienen que las mujeres que abortan presentan un mayor riesgo de padecer depresión, alcoholismo o caer en las drogas. Respecto al plano físico la madre tampoco queda exenta de complicaciones, que van desde shocks hemorrágicos a infecciones sistémicas pasando por esterilidad. Por lo que la realización de un aborto puede acarrear consecuancias peligrosas para la madre.
En tercer lugar, el aborto no es gratuito. Se calcula que en España se destinan aproximadamente 35 millones de euros al año para el asesinato de neonatos. Millones de euros que proceden del bolsillo de los contribuyentes. El aborto es extremadamente costoso. Si invertiéramos ese dinero en ayudas a las madres con embarazos imprevistos, los abortos en España serían prácticamente nulos.
Asimismo quiero remarcar que el aborto tampoco es libre, ni seguro, ni gratuito para el no nacido, ya que consiste en el asesinato del mismo en su lugar más indefenso: el veintre materno.
Por lo tanto, el nuevo lema de estos "movimientos" debería ser: “Aborto: forzoso, peligroso y costoso”.