Reconozco no conocer su poesía, a pesar de ser amante de la literatura en general y de la poesía en particular, reconozco no haber leído nada suyo, es más, no he encontrado ninguna cita sobre ella en ningún foro literario de los que frecuento. Pero no quiero hablar sobre su obra, que como he dicho desconozco. Sino sobre su versión deleznable de una de las oraciones más universales como es el Padrenuestro, y su falta de respeto hacia los que la consideran fundamental en su fe. Considero que la libertad de expresión de alguien, nunca debería ser insulto u ofensa soez a la libertad de conciencia de otro, de otra persona que respeta que usted, ejerciendo su libertad, no crea en lo que él cree. El respeto que imagino usted quiere para sí, es el mismo que debe tener con los demás y su actitud me ha parecido tan deleznable como su versión del Padrenuestro. Aunque me temo que no sepa ni lo que es libertad de expresión y mucho menos libertad de conciencia. Sólo me reconforta pensar que cuando usted y su poesía vuelvan al anonimato en el que estaban, millones de personas seguirán rezando el Padrenuestro con el respeto y veneración con el que lo vienen haciendo desde hace 2.000 años. Ángela Díaz Alonso