¿Y por qué no bolsas de valores públicas?
Las autoridades europeas han vuelto a vetar la fusión entre la bolsa de valores alemana (Deustche Börse) y la neoyorquina NYSE-Euronext, producto, a su vez de una absorción de bolsas europeas por la bolsa de Nueva York. En efecto, crearía una situación de práctico monopolio, con la bolas de Londres como alternativa.
Ahora bien, no hablamos de empresas, sino de mercados. De mercados financieros. Aquí pasa lo mismo que con las infraestructuras: mejor en manos del sector público o del regulador y con operadores privados compitiendo sobre ellas en igualdad de condiciones.
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