"Estás a punto de abordar la amenaza climática. Consigue que la temperatura no ascienda más de 1,5 grados centígrados y vota para que los líderes del mundo real sepan qué es lo que te importa", reza un cartel al entrar a Mission 1.5. "¿Qué harás para obtener una energía con menos emisión de dióxido de carbono? ¿Cómo ayudarías a comprar productos que no dañen el medio ambiente? ¿Cómo puedes hacer tu negocio más verde?". Estas son algunas de las preguntas a resolver eligiendo entre tres opciones en seis escenarios: protección de gente, comida y granjas, naturaleza, economía verde, transporte o energía. Al terminar, las respuestas son registradas y calificadas según edad, país y formación educativa. Y todas las acciones de los jugadores están controladas por un semáforo que indica si sus acciones enfrían o calientan el planeta. ¡Qué responsabilidad!

Mission 1.5, es un videojuego que alza la voz contra esta emergencia climática e intenta ejercer de puente entre la ciudadanía y los gobernantes. O sea, que si a Ribera le convence, siempre podrá utilizarlo para dar clases prácticas a los ciudadanos. Les puede poner a prueba y que tengan que pasar algunas pantallas para poder aprobar, por ejemplo, una oposición.

Se pretende dar a 20 millones de personas en todo el mundo la oportunidad de expresar su opinión y paliar, así, "la desconexión entre ciudadanos y gobiernos, manifestada en la oleada de rechazo por parte de la opinión pública, incluidas huelgas escolares y protestas masivas”. ¿Y si lo renombran y lo llaman Greta: Mission 1.5?