El primer ministro griego, Tsipras se ha bajado los pantalones ante Europa, aunque no sabemos exactamente en qué términos, pero ¿cómo lo va a reconocer? No es necesario: ha buscado un chivo expiatorio en su mediático ministro de Finanzas, Varoufakis (en la imagen), y a seguir negociando, que de eso se trata, con la troika (ahora llamada por Atenas eufemísticamente grupo de Bruselas). Otra cosa es que las negociaciones lleguen a buen puerto. De ello se encargará ahora Yorgos Juliarakis, aunque no desaparece el problema: Tsipras. Tiempo al tiempo. Varoufakis ha dado de sí lo suyo con muchas de sus impertinencias (en Twitter o en un reportaje de Paris Match sobre su lujosa vida en un ático ateniense), pero eso no quita que fuera uno de los ministros más europeístas del Ejecutivo heleno de Syriza. Hispanidad redaccion@hispanidad.com