Se va Telefónica de Telecom Italia y se va con un intercambio de activos con Vivendi. Lo cual tiene su enjundia, porque fueron los italianos, el Gobierno romano, para ser más exactos, quien llamó a Telefónica ante la matanza de Carlos Slim que quería comerse a Telecom Italia. Conjuraron el peligro gracias a los españoles y, a partir de ahí, todo el empeño del Convoluto italiano consistió en echar a los "spañolos". Al final se ha hecho de la mejor manera posible, intercambiando activos italianos por brasileños. Ahora bien, España, al igual que hacen otros países europeos, por ejemplo Italia, debería aplicar la ley de la reciprocidad: si Roma no quiere ninguna empresa española en su territorio, lo mismo podríamos hacer nosotros con las italianas. Eulogio López eulogio@hispanidad.com