La consigna oficial estos días en Europa -de Hollande, por ejemplo- es dejar claro que la lucha contra el terrorismo yihadista no es contra el islam, faltaría más. La islamofobia requiere atención y prevención. Pero eso es una cosa y otra ignorar el peligro real de energúmenos islamistas que viven y sienten entre los europeos.

Este lunes ha aparecido en Lepe (Huelva) una pintada que ya investiga la Guardia Civil: "Lo de Charlie Hebdo fue poco, lo peor está por llegar. Alá es grande". Puede tratarse de una "gamberrada", sin más, como ha dicho el alcalde, o de algo más. En Jerez de la Frontera, el sábado, tres encapuchados pintaron la palabra 'yihadista' (en la imagen) en las paredes del convento de Santa  María de Gracia de la localidad gaditana. Después, en la huida, hirieron de arma blanca a un policía jubilado que evitó el lanzamiento de un cóctel molotov. ¿Hay peligro de que aparezca un 'terrorismo de baja intensidad' para despertar con consignas islamistas a los musulmanes pacíficos? La policía debe investigar.

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