Para hacer buena política económica no se necesitan economistas: se necesita gente con sentido común y sentido de la justicia. Pero viste lo suyo eso de fichar a economistas de prestigio, sobre todo desde que los gobiernos se han convertido en 'gestiernos', algo con lo que todos hemos perdido mucho.

Resulta que Ciudadanos ha fichado a Luis Garicano (en la imagen), de la London School of Economics. Garicano es un liberal, un pelín monetarista, que para eso procede de Chicago, pero hay que reconocerle que dispone de cierto sentido común, una virtud tremendamente extraña a la profesión de economista.

Pablo Iglesias, de Podemos, ha sido mucho más práctico: quiere fichar al chivato (buen chivato, no lo olvidemos) Hervé Falciani, no para que le haga un programa económico sino para que elabore un plan de lucha contra el fraude de los ricos. Pero por eso no hay que pagar a 'Pablemos': lo que hizo fue trabajar en el HSBC, ese problema del mundo, robar un CD o un 'pendrive' y pasar la lista de defraudadores. 'Pablemos': tiene que contratar, no a Falciani sino a un trabajador en ejercicio del HSBC. O a tu colaborador, el señor Monedero, que sabe mucho de tratar con Hacienda.

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