Otro Jackson Hole amenaza de nuevo
Deberían zumbar a la política monetaria en su cita anual, pero no lo harán porque los bancos centrales son parte del problema. Y así nos va, renqueando. Jackson Hole es la otra cara de Davos, igual de capitalista, pero más campestre, con menos etiquetas, y reunirá un año más a los principales banqueros centrales y una retahíla de expertos. Pero nada aventura que se bajen del burro. Tan claro está que los tipos de interés seguirán en mínimos históricos, como que la política monetaria de esos mismos bancos centrales (en Europa, Japón y en menor medida, EEUU) no ha servido para nada en su principal cometido: que la economía crezca y crear, así, nuevos empleos. Sorprendente en este sentido el mensaje de John Williams, presidente de la Reserva Federal de San Francisco -contenido en un artículo publicado el lunes-, en el que advierte que "podemos esperar a la próxima tormenta y tener la esperanza de que haya mejores resultados o podemos prepararnos para ella y estar listos". Esa tormenta no es otra que la crisis permanente en la que estamos por culpa de la política monetaria, consistente en la manguera para soltar dinero (descuento y compra de deuda), pero sin tasas de crecimiento. Y Draghi tan contento: dice que está salvando la economía europea. Hispanidad redaccion@hispanidad.com