La aplicación de la tasa de transacciones financieras se ha retrasado hasta 2017, según informó hace unos días El País. En concreto, hasta 11 países socios europeos, liderados por Alemania y España, planean una versión más light de la planteada en un principio. Lo más vergonzoso de este asunto es que era un impuesto pertinente, pues su objetivo principal no era recaudar sino desincentivar la especulación financiera. Recuerden que la tasa fue inventada por el economista estadounidense James Tobin, ya fallecido, quien pretendía aplicarla al mercado de divisas por ser uno de los más especulativos. De momento, parece que el sector financiero se sale con la suya, pues lleva meses presionando para que no se ponga en marcha la Tasa Tobin. Pero no sólo eso, sino que la especulación financiera podrá seguir campando a sus anchas, tristemente. Hispanidad redaccion@hispanidad.com