La solemne chorrada del cambio horario
Toda Europa retrasó una hora los relojes del sábado al domingo. Es decir, que el domingo 25 tuvo 25 horas.
Se supone que para ahorrar energía. Eso no está claro pero lo que sí está claro es que destruye la salud psíquica de los europeos y lo que no está claro es que… ahorre energía.
El cambio horario afecta más a los países del sur y es allí donde se ahorra menos. Ambas cosas por el mismo motivo: tienen más horas de luz. En cualquier caso, ¿quién ha dicho que por las razones económicas debamos anticipar el crepúsculo?
Ya ha empezado cierta resistencia contra una media tan estúpida. Pero ya se sabe que en nuestras democracias el pueblo propone y lo políticamente correcto impone.
Hispanidad
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