La Fiscalía pide dos años para Enrique González Macho (en la imagen), el productor de cine que presidiera la Academia del Cine y bramaba por la bajada de impuestos, que no por la bajada de subvenciones públicas. ¿Razón? Los productores de cine llevan años manipulando la taquilla. Es más, pagan entradas que no han vendido a los exhibidores para así decirle al Ministerio que han sido más espectadores a ver sus pelis de los que realmente fueron. Entonces, el Gobierno, siempre ejemplar, otorga las subvenciones, no según su parecer, sino según el sentir del público. Muy democrático y muy manipulable. Ahora bien, esta trampa era conocida desde los tiempos de Felipe González y utilizada por los políticos (salvo el PP, que es tonto hasta para eso) para ganarse voluntades con los cineastas. Y esos mismos cineastas protestones eran los que manipulaban el sistema de subvenciones. Lo que hace bueno lo de siempre: la mejor subvención es la que no existe. Podemos no está de acuerdo. Hispanidad redaccion@hispanidad.com