Gobierno Frankenstein no. El Ejecutivo de Pedro Sánchez es un Gobierno Zugarramurdi.
“Uno de los países que menos ha avanzado en materia como el aborto o la ideología de género (léase, homosexualismo)”. Así hablaba el corresponsal de RTVE que cubría las elecciones en Paraguay, en una crónica ligeramente maliciosa sobre el triunfo del Colorado Mario Abdo Benítez.
El Partido Colorado fue el partido de Stroessner pero, ojo, la alternativa, acoge a los comunistas de Benítez de Lugo, que es lo que al corresponsal le parece democrático. En esa coalición figura el antiguo obispo progresista. Se le olvida decir que el muy progre obispo, cesado en un “controvertido” ‘impeachment’ era un (presunto naturalmente) visitador de camas femeninas (“presunto”, por supuesto), de sus feligresas, por ejemplo. Lo cual, al parecer, sí resulta moderno para RTVE… para el caso el visitador es un obispo progre.
Y así se resume la realidad paraguaya, en modo RTVE, en modo José Antonio Sánchez.
Sinceramente, yo no sé para qué quiere su homónimo, Pedro Sánchez, cambiarle: si tiene asegurado el control ideológico con el derechista-progre presidente nombrado por Rajoy.
¿O es que se trata de darle un sueldo a un amigo suyo?