Chorrada al canto sobre los embriones humanos. En concreto, otro razonamiento circular. El director de Quo, Jorge Alcalde, publica un artículo en La Razón, titulado "creado el primer embrión artificial de la historia". Gran noticia científica: hemos hecho embriones con ratones. No se sabe para qué hay que utilizar células embrionarias cuando las células adultas han demostrado la misma versatilidad y totipotencia, pero mientras sea con ratones, nada que oponer. Ahora bien no se entiende, o se entiende demasiado, que el primer embrión artificial de la historia exija este subtítulo: "Está compuesto por células de ratones, lo que podría servir para evitar el uso de embriones humanos para la investigación". A ver campeón: los embriones humanos son seres humanos, personas, por tanto, con embriones artificiales o sin ellos, no se tocan, porque matar un embrión es matar a un ser humano. Además, se trata de la gran estafa cientifista del siglo XXI, perpetrada en España por el gobierno Aznar y expandida por el mundo por el Gobierno Barack Obama. Estafa que ha supuesto millones de euros en subvenciones públicas, científicos que se han burlado de todos nosotros mientras halagaban su vanidad y se llenaban los bolsillos (ejemplo, el ex ministro Bernat Soria), políticos que se han hecho progres con la gran matanza, como Barack Obama… y una confusión mental grande, muy grande, demasiado grande. Hora es ya de terminar con la utilización de embriones humanos como cobayas de laboratorio. Y con su gran proveedor de embriones: la fecundación in vitro (FIV). Hispanidad redaccion@hispanidad.com