En los delitos de odio se confunden pecado y delito y el juez es más bien el demandante
Jesús Villegas, juez, acusa a PP y PSOE, en plena campaña electoral de manejar la justicia a su antojo. Parcialmente cierto. Asegura que lo mejor sería que los jueces eligieran a los jueces. Para que los políticos elijan menos. Parcialmente cierto. En efecto, los políticos eligen demasiados jueces.
Ahora bien, ¿por qué jueces eligiendo jueces? ¿Por qué no los ciudadanos? ¿O se considera usted, Señoría, el garante de la justicia? ¿Jueces eligiendo jueces? Puro corporativismo judicial. Y peligroso.
En Hispanidad tenemos la convicción que nada hay peor que el Gobierno de los jueces. Dejó de funcionar en el Antiguo Testamento y, desde entonces, esta fórmula no ha logrado recuperarse mucho. Al final, el ciudadano se atiene a la justicia, no porque confía en ella sino porque no le queda otro remedio. A la fuerza ahorcan.
Por tanto, lo mejor sería fomentar el jurado y dejar que los jueces, al menos en la primera escala, fueran elegidos por los ciudadanos. A fin de cuentas, ellos son los que pagan la Administración de Justicia y los que deben elegir a los tres poderes, no sólo a dos (o a uno) en un sistema democrático.
Y encima, la actitud habitual de los jueces suele consistir en quejarse de las intromisiones del poder político en su quehacer. Muy bien, pero yo diría que algunos jueces tienden a entrometerse en el quehacer de los políticos. Tenemos hasta demasiados ejemplos.
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