Conciliación femenina, violencia masculina: ¡Ay Carmena!
La exjuez Manuela Carmena (en la imagen) encabezará la candidatura conjunta de Podemos, Ganemos, ultraverdes de Equo y una porción, o cacho, de Izquierda Unida al Ayuntamiento de Madrid. Tan sólo faltaría el PSOE de Antonio Carmona para tener el Frente Popular al completo. Todo se andará.
Días atrás, doña Manuela aparecía en un programa televisivo en posición de ídolo adorado. Hablaba doña Manuela de su principal activo, que tantas oposiciones le costó conseguir: ser mujer y no hombre. Nos decía a todos que lo que España necesita es una política femenina, de conciliación" frente a la política masculina, de "enfrentamiento". Y lo malo es que, en su feminismo bobalicón, intuimos que se creía tamaña simplicidad.
Precisamente, la ultra Manuela Carmena abanderada de la conciliación.
Veamos, la ex juez fue la mujer que absolvió al doctor Luis Montes, el de la sedaciones letales… semanas después de firmar un manifiesto judicial por la eutanasia. Es decir, una juez ecuánime y una señora muy conciliadora. De hecho, doña Carmena es una partidaria de conciliar a los bebes no nacidos con las máquinas rompecocos y a los enfermos terminales con una supresión de la vida que les evite dolores y privaciones. Al grito de 'muerto el perro se acabó la rabia'.
Y en el mismo programa de la tele, teníamos a Eduardo Inda, martillo de corruptos, sumiso y servil ante doña Manuela, asegurando que, con ella, tenía la seguridad de que no se iba a meter la mano en la caja. Creo que se refería a la caja registradora que no a la caja del difunto, al ataúd.
Pues bien, esta es la conciliadora candidata de Podemos al Ayuntamiento de Madrid. Es así como se puede leer toda su trayectoria anterior como juez, desde la vengativa y justiciera atalaya de Podemos.
Por cierto, en quinto lugar, no en el tercero, como en un principio se situó a dedo, de la candidatura de doña Manuela figura Rita Maestre, la novia de Íñigo Errejón (por ahora, no han emitido un comunicado de ruptura), la jovencita que, en pro de la conciliación, se dedicaba a exhibir sus domingas durante profanación de la capilla de la Universidad Complutense. Fue su primer acto político de enjundia. Todo muy feminista, muy conciliador.
¡Ay Carmena, qué cara más dura tienes!
Hispanidad