Carmena, Colau y Maestre enseñan la patita cristófoba
Ha pasado poco más de un mes desde que se constituyeron los nuevos ayuntamientos tras el 24-M, pero ha sido tiempo más que suficiente para que algunas de sus nuevas ocupantes nos sorprendan una y otra vez con sus decisiones y actitudes.
En concreto, nos referimos a Manuela Carmena, Rita Maestre -alcaldesa y portavoz del Ayuntamiento de Madrid- y Ada Colau, alcaldesa de Barcelona (ambas en la imagen). Y es que estas tres políticas de las marcas blancas de Podemos en ambas ciudades no han dudado en enseñar ya la patita cristófoba.
En la capital, Carmena pretende lucirse con una de sus brillantes propuestas: cambiar de nombre diversas calles para cumplir, supuestamente, con la Ley de Memoria Histórica. Pero eso supondría quitar las calles dedicadas a mártires de la persecución religiosa de los años 30 y si lo hace, la ex jueza podría ser denunciada por prevaricación. Además, esto podría ser delito, pues dicha Ley reconoce a los que padecieron persecución o violencia por sus creencias religiosas.
Mientras, la portavoz del consistorio madrileño está imputada por la profanación de la capilla de la Complutense en marzo de 2011. Un hecho nada pacífico por los que Maestre se ganó el apodo de la 'enseñatetas', pero ni dimite ni tampoco se arrepiente.
Y por último, lo de la alcaldesa de Barcelona y su equipo: sorprendidos de que exista una capilla en el ayuntamiento, quieren quitarla, o sea desacralizarla y dedicarla a otra cosa. Y en pro de la Ley de Memoria Histórica, Colau ha prohibido la misa del 19 de julio, en el castillo de Montjuïc, por los sublevados de 1936, que se celebraba casi ininterrumpidamente desde 1940.
En resumen, ¡vaya tropas que hay en los ayuntamientos de Madrid y Barcelona! Y por si fuera poco, cristófobas, ¿dónde queda el respeto y la tolerancia? Parece que para los cristianos en ningún sitio, tristemente.
Hispanidad
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