Adif, otra losa para la continuidad de la ministra Ana Pastor
Inflar las obras de la estación del AVE de La Sagrera, denunciadas por El País, puede ser una cuestión importante pero no deja de resultar menor.
Es como la diferencia, en las crisis de Bankia, entre las tarjetas negras y los créditos dolosos y fallidos. Lo primero tiene más morbo y ocupa muchas más páginas de periódico, pero no llevaron a Bankia a un estado calamitoso. Lo segundo sí, porque en lo primero hablamos de miles de euros y en los segundos de millones de euros.
Con Adif y su responsable político, la ministra Ana Pastor ocurre lo mismo. Que se inflen las cuentas de las obras de La Sagrera es grave porque demuestra la "presunta golfería" de algunos y algunas. Pero que no se cumplan los presupuestos, que no se ejecuten las obras. Eso sí es negligencia política que, encima, perjudica a trabajadores, usuarios, proveedores y siga usted contando.
Y la gestión de Adif por parte de sus directivos y de su controladora y responsable, la ministra Ana Pastor, ha resultado, durante la legislatura anterior (la normal, no la mini-legislatura), igual que las fincas en Extremadura… "manifiestamente mejorable".
Hispanidad
redaccion@hispanidad.com