La Ley Audiovisual crea un Consejo que utilizará criterios censores como el de ideología de género 

Al mismo tiempo, la Comisión de Propiedad Intelectual de Gonzalez-Sinde (Ley de Economía Sostenible) cerrará páginas en nombre de la propiedad intelectual. Estamos ante el mayor ataque a la libertad de expresión de toda la etapa democrática. Mientras, todos huyen de los medios públicos. El último, el director de TVE, Javier Pons, quien ha forzado su despido.
Con el silencio cómplice del Oligopolio de los Señores de la Prensa, el Gobierno Zapatero ha lanzado el mayor ataque contra la libertad de prensa, con el apoyo entusiasta de los grandes multimedia. A saber: PRISA (ahora aliada a Berlusconi), Planeta (en breve unida a Mediapro-La Sexta) RCS-Unedisa y Vocento.

Dentro del mayor ataque contra la libertad de prensa de toda la etapa democrática, el viernes 8 de enero supuso un doble jalón: por una parte la aprobación del proyecto de Ley de Economía Sostenible; de otro, la nueva Ley Audiovisual.

Veamos: la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, provocó el escándalo al crear una Comisión de Propiedad Intelectual (CPI) que podría cerrar páginas web con la excusa de la piratería. Hasta el propio ZP se vio obligado a desautorizarla.

Los internautas pedían que sólo se pudiera cerrar una página por ley, pero el Zapaterismo lo arregló pronto: la Comisión decidirá cuáles son las páginas infractoras o sea, las que no le gusten al Gobierno o a los grandes editores- y, por procedimiento abreviado y urgentísimo, lo llevará a la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional. Ni tan siquiera tiene que intervenir la Fiscalía. El juez decidirá en cuatro días y la página será bloqueada.

El asunto no acaba ahí. Aún más grave resulta el proyecto de Ley General de Comunicación Audiovisual, y su particular Comisión: el Consejo Estatal de Medios Audiovisuales (CEMA). Dicho Consejo, en defensa de la infancia y de la Ley de Igualdad (ideología de género) también podrá censurar contenidos audiovisuales que atenten contra los valores constitucionales, es decir, según la particular interpretación que el Ejecutivo Zapatero realiza de dichos valores.

Lo dicho, estamos ante el mayor ataque a la libertad de prensa de toda la etapa democrática, que consolida al oligopolio y atenta contra el periodismo independiente de Internet y contra el periodismo ciudadano de la WWW; además de crear una serie de tópicos de obligado cumplimiento, en definitiva, ¡pobre de aquel que se atreva a cuestionar la ideología de género!

Mientras desbandada total en la TV pública. Se marcha el presidente, Luis Fernández, se marchó el periodista del PSOE, Juan Pedro Valentín, que dirigirá los informativos de Tele 5-Cuatro. Ahora se marcha el director de TVE, Javier Pons que, en contra de lo que asegura El País, ha forzado su despido, quizás para poder cobrar su indemnización. Ahora trabajará en A-3 TV. Todos al oligopolio.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com