Policías y militares han introducido a través de los edificios anexos de la embajada de Brasil en Honduras gases y productos químicos. Además, un grupo de mercenarios israelíes ha colocado aparatos para interferir en las comunicaciones y otros aparatos electrónicos que emiten radiaciones de alta frecuencia que afectan al cerebro humano.
No se trata del último estreno de Matt Damon, sino de la denuncia que ha hecho pública Manuel Zelaya este jueves. El ex presidente pretende a toda costa impedir unas elecciones que legitimarían un nuevo rumbo en la política hondureña y que supondrían un varapalo al proyecto chavista para Hispanoamérica. Sin embargo, tras estas declaraciones cabe preguntarse si Zelaya está realmente capacitado para gobernar un país.