El cáncer del bipartidismo se extiende. Hasta Italia se apunta la moda con la caída de los pequeños partidos

Es sorprendente que Walter Veltroni haya vencido en las elecciones italianas, dado que su compañero de familia política, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, no ha acudido a apoyarle en su campaña contra Silvio Berlusconi. Y no lo ha hecho porque el derechista -aliado de la derecha Xenófoba de la Liga Norte y de los antiguos misinos neofascistas, se entiende a las mil maravillas con ZP, dado que ambos son almas laicas, muy laicas.

El pacto de no agresión entre el Presidente español y el nuevo primer ministro italianos se llama Tele 5. Cuando ZP llegó al poder se refirió a ese "ciudadano italiano", llamado Paolo Vasile, pero el asunto cambió enseguida. Berlusconi, que de utilización política de la tele sabe un rato, prometió inmunidad a ZP a cambio de que no le fastidiara el negocio en España, donde Mediaset, a través de Tele 5 es líder. Desde entonces, el canal no sólo fichó a su director de informativos y del telediario estrella, Pedro Piqueras, conocido periodista del PSOE. Hoy, Tele 5 es más progubernamental que RTVE, Cuatro o La Sexta (quizás éstas dos últimas sea mucho decir), y el izquierdista ZP y el derechista Berlusconi están hermanados por el capitalismo.

Mientras, el cáncer del bipartidismo se extiende. El 13-14 de abril ha sucedido en Italia lo mismo que el 9 de marzo en España: los partidos minoritarios se han hundido, y con ellos la democracia retrocede. Eso sí, para el poder, resulta que el país se vuelve más gobernable.