Huída hacia adelante del presidente del Gobierno, que presenta como nuevo plan de acción, el retomar las medidas ya anunciadas

 

Con temor ha sido acogida la iniciativa de Zapatero de emprender un nuevo Plan de acción, con vistas a lo que queda de legislatura. Pero al menos ha afirmado que el nivel de parados es inasumible, por lo que ve con preocupación la leve mejoría que ha habido en el último trimestre. Al menos ya sabemos que el tema no puede seguir así por lo que esperamos con ansias que se pongan en práctica las medidas.

Eso sí, el nuevo plan de acción lo único que hace es recoger las medidas que habían anunciado el Gobierno en los meses anteriores, por lo que, en el fondo, ya se sabía cuáles eran, con la única diferencia que ahora parece que se van a poner en práctica. Una de ellas es un nuevo trabajo para el totipresente ministro de Interior, que ahora se encargará también de una Comisión Interministerial. A este ritmo, Rubalcaba va a quedar con la espalda hecha trizas.

Entre todo este discurso sobre el nuevo plan, es curioso que el presidente del Gobierno haya sido capaz de echar en cara a Rajoy de que no le preocupan los parados, sino saber si tiene alguna posibilidad de llegar al Palacio de la Moncloa. No vamos a negar la menor (llegar a la Moncloa), pero que un presidente que no ha sabido hacer nada por dar trabajo a cinco millones de parados, no parece la persona más adecuada para dar lecciones de preocupación. Pero claro está, si piensa como el portavoz del PSOE en el Congreso que se regocija porque el 80% de los parados recibe algún tipo de prestación pública, es comprensible (habría que preguntarle al Sr. Alonso si no es preferible que ese mismo 80% tenga trabajo, de manera que no necesite esas prestaciones).

Todo parece indicar que Zapatero se rinde ante las cifras del paro y que simplemente anuncia una constatación para que luego no se lo echen en cara. De esta manera ante futuras críticas por un paro inamovible en 2011 podrá afirmar que él ya lo había avisado. Al menos el presidente ha preferido omitir cualquier tipo de previsión pues cada vez que lo ha hecho la cosa ha sido peor. Lo mejor es hacer un repaso:

La peor previsión de paro que podamos tener por delante será siempre una previsión de paro mejor que la que mejor tuvo el PP. Esto lo dijo el 27 de abril de 2008 y parece que no ha sido así.

El ministro de Trabajo dijo en abril de 2009 que el Gobierno no preveía que el paro superara los cuatro millones.

Ante esta situación lo mejor es que no haya más previsiones, al menos en positivo, porque cada vez que anuncia algo, no se cumple. Parece que se pone en manos de la Providencia, aunque en su caso quizás la llamará fatum, destino, suerte, porque no sabe qué hacer, y ante esto, habría que preguntar al PNV y a CC, si vale la pena, por una supuesta estabilidad económica, que no parece que exista, seguir manteniendo en el cargo a quien da muestras manifiestas de incapacidad para superar esta situación.

Juan María Piñero

juanmaria@hispanidad.com