Por ejemplo, no son pocos los empresarios que se plantean una salida de España del euro. Y se lo plantean como el único medio de volver a recuperar el equilibrio de la balanza comercial, vía devaluación de la moneda.
España se está desindustrializando, importa cada vez más y exporta cada vez menos, por lo que, en pocas palabras, estamos creando puestos de trabajo en el exterior.
Además, exportamos más por la falta de competitividad, lo que nos condena a trabajar más por el mismo dinero o a trabajar lo mismo por menos dinero.
Todo es posible cuando a una crisis sin precedentes se une un Gobierno incapaz, no ya de terapia eficaz sino de diagnóstico aproximado.
Es una muestra más del desánimo en el que navega España y que amenaza con un colapso total. Las sociedades nunca se colapsan por una crisis económica sino por una crisis moral y nada hay más paralizante que la ausencia de sentido de la vida. Uno de los empresarios más famosos de España asegura que lo peor que está ocurriendo en España es el desánimo. Y eso no se arregla ni saliendo del euro.
Y el desánimo tiene otra consecuencia nociva: todo un pueblo renuncia a la lucha por la justicia y por el bien común. Todos pendientes de sobrevivir, al grito de "todo vale".
Eulogio López
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