Los resultados presentados este viernes por IAG no son del todo malos. El grupo obtuvo beneficios en el segundo trimestre: ganó 127 millones de euros frente a los 78 millones que perdió un año antes. Sin embargo, los gastos del plan de reestructuración de Iberia en el primer trimestre de 2013 han llevado a cerrar el semestre con unas pérdidas de 503 millones de euros, casi 2,5 veces más que en el mismo periodo de 2012.
Para el consejero delegado del grupo, los resultados son "positivos". "Éste es sólo el primer paso de la reestructuración, pero ya está dando sus frutos, ya que las pérdidas de Iberia se han reducido de 93 millones el año pasado a 35 millones, revirtiendo la tendencia negativa de los últimos once trimestres", ha afirmado.
En efecto, el plan de ajuste de Iberia continúa. Hasta el momento, la plantilla se ha reducido en unos 1.700 empleados, es decir, casi la mitad de los 3.141 que tendrá que abandonar la compañía. Además, las tripulaciones de mando y cabina han sufrido una rebaja salarial del 18% y el resto de trabajadores del 11%.
Según Walsh, "aún queda camino por recorrer", por lo que "estaremos hablando de Iberia durante varios trimestres". Sobre la posibilidad de recuperar rutas a Hispanoamérica, el consejero delegado no lo descarta, aunque lo condiciona al hecho de mejorar la situación de Iberia. "Tal vez podamos expandir la red", pero ahora "nos vamos a concentrar en la red que tenemos", ha explicado.
Pablo Ferrer
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