No es que a sus 78 años, cumplidos el pasado septiembre, Villar Mir haya perdido reflejos, pero la presencia de su yerno en el Consejo abría las apuestas. En la Junta de Accionistas del ejercicio 2008, Juan Miguel Villar Mir, presidente de OHL, acalló los rumores sobre su sucesión. Aclaró que se trata de una empresa familiar y su sucesor lleva sus mismos apellidos.
De hecho, Juan Miguel Villar-Mir de Fuentes es vicepresidente del grupo y su hermana Silvia es consejera dominical. A ambos hijos del principal accionista se unió este martes un tercero, Álvaro, que refuerza la presencia del núcleo familiar en el consejo.
Mientras tanto, Juan Miguel Villar Mir sigue empujando con éxito una empresa de construcción que en plena crisis ha sabido diversificar geográfica y sectorialmente. Villar Mir no es de los que presumen a toro pasado de haber anticipado la crisis, sino que en 2002 inició su estrategia para resistir los problemas que vendrían encima cinco años después. Así, buscó en México o en Brasil nuevos horizontes al tiempo que cambiaba de tercio hacia las concesionarias restando peso al sector inmobiliario dentro del grupo.
Quizás la otra clave es la de dedicarse por entero a la empresa hasta el punto de que su sueldo como presidente ronda los 80.000 euros. En el consejo no hay bonus ni blindajes. Al contrario, el salario medio de los consejeros está congelado en 750.000 euros. En otras palabras, el principal beneficio del presidente y de los consejeros llega cuando las cosas van bien, al igual que cualquier otro accionista. Villar Mir posee más de la mitad del accionariado de OHL y cobrará el dividendo proporcional que este año será de 0,43 euros por acción.
