Habría mucho que decir sobre los insultos que el consejero delegado de Prisa-Sogecable, Juan Luis Cebrián, ha dedicado a los confidenciales en Internet. Pero no merece la pena porque los insultos de Janli son lógicos: Lo que más teme es al periodismo electrónico y a la prensa gratuita.
Sin embargo, cuando se refiere a chantajes de la prensa cibernética a empresas y partidos (no sabía yo que fuéramos tan poderosos), se olvida de añadir que los grandes medios no necesitan, en efecto, chantajear al mundo económic ellos son los líderes de ese mundo. Aquí no hay chantaje, sino simple concubinato. Por ejemplo, ¿por qué compañeros del diario económico Cinco Días aseguran que está prohibido golpear a Telefónica, socio de El País en Sogecable? ¿Por qué los únicos pro-hombres ligados al Partido Popular que no reciben críticas desde El País son los presidentes de empresas privatizadas, tales como Francisco González, presiente del BBVA, o Alfonso Cortina, presidente de Repsol YPF, ambos nombrados por Rodrigo Rato? ¿Por qué el banco Santander recibe un trato tan exquisito en las páginas de El País y de Cinco Días, así como en la Cadena SER, a pesar de todas sus peripecias judiciales?
Tiene toda la razón Janli: Víctor Corleone jamás chantajeó a sus amigos, sólo pactaba con ellos.
Eulogio López