El Senado uruguayo estudia un proyecto que vulnera la patria potestad, la objeción de conciencia y abre el camino para el reconocimiento jurídico de las perversiones sexuales

Uruguay ha mirado a su alrededor y se ha dado cuenta de que las leyes que el pueblo rechaza producen una oposición social y un desgaste peligroso para el Gobierno. Ocultar el aborto, el homosexualismo, la negación de la libertad de conciencia o la usurpación de la patria potestad detrás de palabros vacíos no ha servido de mucho, así que el nuevo truco es ponerse una vez colorado antes que ciento amarillo: el Senado estudia un proyecto de ley para abrir las puertas de una sola vez a todos esos asuntos polémicos.

Con motivo de la ‘macroley' que se vota este martes, el Instituto Arquidiocesano de Bioética Juan Pablo II hizo llegar a cada senador con fecha 13 de octubre, la carta y el memorandum que pueden encontrarse en Noticias Globales.