Las mujeres tenemos un grave problema: Se nos ha vendido la conciliación, el trabajo asalariado, como la panacea para nuestra liberación y comprobamos que algo falla en una sociedad en la que los hijos se ven como una losa; el amor y el sexo, como algo sucio, engominado  y sin trascendencia, y el individualismo y la insolidaridad como  metas por las que luchar para triunfar.

Sr. Director:

Parece que nuestras adolescentes no quieren "embarazos no deseados". ¿Pero qué quieren nuestras adolescentes? ¿Alguien les ha preguntado? ¿Dónde estamos las madres y los padres? ¿Quién debe escuchar y atender las necesidades de nuestros hijos? ¿El papá Estado, el Gobierno de turno...?

Desde el Gobierno y la oposición, aquí sí están de acuerdo: nos dicen que hay que engendrar hijos. Pero luego nos dicen que hay que llevarlos a cubrir las plazas de guardería de los 0 a 3 años y tenemos que ponernos todas las mujeres en el mercado de trabajo sin que el hecho de tener hijos sea un "obstáculo".

Y después llegan nuestras hijas a la adolescencia y parece que no saben qué hacer con su cuerpo. Y llegan nuestros hijos y dejan embarazada a otra adolescente y no saben asumir su responsabilidad de padres.

Repito: las mujeres tenemos un problema. Nos están  impidiendo ejercer la maternidad con dignidad a pesar de que tenemos derecho a tener a nuestros hijos y tenemos derechos a acompañarlos en su crecimiento. Necesitamos una verdadera política familiar que nos lo permita ejercer de padres y de madres,  porque no basta con traer hijos al mundo: hay que ocuparse de ellos y tal vez los estamos matando porque no nos dejan cuidarlos responsablemente.

Una política familiar que se basa en la conciliación obligatoria fuera del hogar y en la guardería desde el paritorio,  es una política impositiva, retrógrada y que no respeta la libertad de las familias. Más madres y menos abortos

Pilar Pérez Rodríguez

rodriperezpilar2@gmail.com