Lo que los 27 países que componen la UE aportan a los Presupuestos de la Unión en 7 años es menos de lo que han utilizado para salvar sus bancos de la quiebra. Qué tontos, en lugar de dejarlos quebrar.
Al final, ningún país se hace sin solidaridad entre ricos y pobres: esa es la historia de la Unión Europea pero todo se truncó en 1992 (Tratado de Maastrich, cuando dejó de ser una unidad supranacional para convertirse en un banco).
Al mismo tiempo no están dispuestos a condonar la deuda griega, a pesar de los esfuerzos realizados por los griegos para reducir déficit y deuda. Y los 17 miembros del euro, mantienen el dañino absurdo de que se puede tener una sola moneda y 17 tesoros distintos emitiendo con muy distintas rentabilidades. ¿Pero qué unión monetaria es ésta?
En resumen, Europa va hacia atrás en solidaridad, por tanto, la Unión va hacia atrás. Y lo peor, no se vislumbra una personalidad como la de Robert Schumann (en la imagen), un hombre que sabía que la construcción europea es solidaridad y principios comunes. Así es como se evitan las guerras y se fortalece la unidad.
Y en lo de los principios vamos aún peor. La Unión Europea se ha convertido en una de las adalides del aborto, del homosexualismo, del feminismo y de la especulación financiera que está destrozando la propiedad privada. Los principios cristianos que formaron Europa. Curiosamente, el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, ha participado en el Congreso Católicos y Vida Pública y ha ofrecido una entrevista al diario ABC que no tiene desperdicio. Orban es el gran perseguido de los grandes poderes europeos y del las instituciones europeas. ¿Por qué? Porque ha llevado a la Constitución la defensa de la vida y de la familia. Los antiguos países del bloque estalinista nos dan lecciones a los europeos occidentales. Un hombre que sufrió el comunismo y que, además, es protestante, no católico, nos está dando lecciones de cómo se respeta la dignidad de la persona y de su libertad. ¡Qué cosas!
Eulogio López
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