Sr. Director:
Hace unos días, el Ayuntamiento de Barcelona sacó una normativa municipal en la que constaba la prohibición de la actuación de animales salvajes en el Circo. Para justificar dicha normativa, aludían que no es correcto maltratar a los animales y tenerlos encarcelados. Partiendo de la base de que soy una gran defensora de los animales, eso me ha llevado a reflexionar sobre otro tema que me preocupa y me induce a pensar en la hipocresía del ser humano.
Resulta que en Barcelona hay clínicas en las que se puede abortar hasta las 30 semanas, y eso lo practican en esta ciudad y no pasa nada. ¿No es eso un maltrato y un dar muerte a una personita que está en el seno de su madre tan vivo y entero como cualquier otro ser humano? Me parece muy bien respetar y querer a los animales, pero me parece paradójico el poco interés y estima que tenemos por las personas y, en definitiva, por proteger a los más débiles, como son los niños, aún antes de darles la oportunidad de nacer.
Emma Godó